viernes, 14 de mayo de 2021

 Hola, Ma!

¡Acabo de explotar!  Me enojé mucho y agredí virtualmente a una persona, que no terminó un trabajo en casa. Hace dos meses, que dejó mi piso abierto y no lo vino a cerrar, yo lo intenté y no pude y hoy, justo hoy, me mintió. No lo hizo en el día correcto. Durante los últimos meses mi respuesta, aunque sabía que mentía, fue compasiva y quizás boluda, pero ¿justo hoy?  No era el día para volver a hacerlo.

Le grité a él, a quién lo contrató y lloré durante una hora con tanta angustia, que poco tenía que ver con esos tornillos ausentes.

Obviamente, ese empleado, que cobró un trabajo que no terminó, fue bloqueado. No me interesaba su nueva respuesta, ya me cansé de que un desconocido me mienta.

Luego recibí un llamado de esos, que intentan tranquilizarte, que dijo todo lo que sabía que me iba a calmar pero no resultó…  Su intento de ofrecerse a poner esos tornillos ahora no me interesa, podría haberlo hecho los últimos dos meses.  Se ofreció tarde, cuando lo que menos me importa son los tornillos.

Hoy necesitaba gritar, llorar y angustiarme por una boludez.

No puedo hacerlo, porque una querida amiga está internada culpa de este bicho chino, no puedo hacerlo mientras una niña pelea por su vida contra la misma enfermedad que te quitó de mi vida… Necesitaba una boludez para angustiarme y abrazar los tornillos sueltos.

Tenés razón Ma, tengo que dejar de buscar excusas para sacar esas angustias. Esta semana vendrán a poner los tornillos, pero lo demás sigue…

No hay comentarios:

Publicar un comentario

  Hola, Ma!!! Anoche no dormí y fue por tu culpa, o quizás por la mía, así que decidí que lo averiguaríamos juntas. Recordé cada una de ...