Hola, Ma!!!
Anoche no dormí y fue por tu culpa, o quizás por la mía, así que decidí que
lo averiguaríamos juntas.
Recordé cada una de las veces, que me paré
en silencio y me fui, dentro de mi propio ombligo, metida en mis solitarios
sentimientos, sin recordar que vos tenía los tuyos y eran parecidos a los míos.
Pero las angustias no se comparten. No
sé de dónde saqué eso, solo se me ocurre, que
fue por tu culpa, tu ejemplo, tus largos silencios. Esos, que
decidiste romper cuándo ya eran cicatrices y no dolores, esos que todavía me
duelen y ni siquiera los sufrí con vos.
Nunca me animé a preguntarte por qué perdonaste tanto, pero nunca a papá. Mucha gente te trató mal, te
menospreció. A veces hasta tus propios hijos y nos perdonaste a todos menos a
él. Y a pesar de eso lo cuidaste, lo
sacaste adelante y lo dejaste parado antes de irte.
Perdón Ma!!! Tengo una lista muy
larga de perdones, que pedirte. Tengo una lista mucho
más larga de cosas, que contarte y creo, que aún no es tarde, aún podemos tener esa charla
porque te conozco tanto, que hasta sé que vas a
responder.
Anoche entendí, que necesito decírtelo y
decidí que este era el medio, hacerlo público, también entendí que te vas a
enojar por eso y no me importa, soy tu hija y me vas a perdonar.
Así que, Ma, prepárate porque esto recién comienza…
No hay comentarios:
Publicar un comentario